40º Aniversario de ComputerWorld
#Computerworld40
Microsoft

Así contó 'ComputerWorld' el 'efecto 2000'

La publicación informó de todo lo relativo a una crisis que amenazó, con el cambio de siglo, con dejar obsoletos millones de programas informáticos en todo el mundo.

crisis

El cambio de siglo, y de milenio, supuso una época de confusión por la transición hacia un nuevo mundo en el que, como principal medida de cambió económico y social, se comenzó la sustitución de las monedas locales de la mayor parte de los países miembro de la Unión Europea (UE) por el Euro. Asimismo, y tal y como se ha demostrado en estas dos décadas, se han asentado las bases de un escenario digital que ha mutado radicalmente el mundo y la forma en que los ciudadanos se comunican, trabajan e interactúan con el resto de personas y empresas del globo. Pero está evolución, que sigue su curso, sufrió una crisis paradigmática, una de las más importantes conocidas hasta ahora, denominada ‘efecto 2000’.

Conocemos al ‘efecto 2000’ como a la existencia de millones de aplicaciones para mainframes que solo podían trabajar con fechas cuyos dos primeros dígitos eran 19. Esto significaba que con la llegada del año 2000 todos estos programas serían inservibles, lo que provocó el miedo a que los sistemas informáticos pudieran fallar y causar el caos en empresas y países de todo el globo. En 1995, ComputerWorld ya publicó las primeras previsiones de la consultora Gartner, que decían que los nuevos proyectos “año 2000”, ideados para frenar la crisis, podrían ser el único motor del mundo mainframe durante el cambio de siglo. La firma aseguraba que casi un 15% de los MIPS de los System/390 comprados en 1998 se destinarían a cubrir las necesidades de conversión de los programas que sufrían tal efecto.

Asimismo, un informe del año 1999 de la edición norteamericana de ComputerWorld anticipó que el 18% de los presupuestos de Tecnologías de la Información en ese año serían destinados a paliar este fenómeno. En España, el Consejo de Ministros abrió la Oficina de Transición al Año 2000, que promulgaba un análisis del impacto, términos de la conversión al nuevo siglo y la finalización de las pruebas, en el 99, para el cambio.

Finalmente, el problema se solucionó de una manera prácticamente anecdótica; sin caos económico y sin grandes problemas durante el cambio de siglo. Esto se debe, en gran parte, a que se invirtieron cerca de 214.000 millones de euros en todo el mundo para actualizar los sistemas informáticos. La publicación también analizó el fenómeno una vez llegado el 2000, en el que identificó dos corrientes en torno a los responsables TI; por una parte, los que sostenían que después del cambio de fecha muchos de ellos ser verían sometidos a una presión excesiva. Y, por otro lado, los que creían que el ‘efecto 2000’ fue un aprendizaje para el futuro más allá de un simple proyecto que consumió importantes cantidades de dinero.