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Conectividad

Así evolucionará (y está evolucionando ya) la conectividad empresarial

Durante los últimos meses estamos siendo testigos de uno de los momentos más disruptivos en lo que se refiere a conectividad empresarial. Los entornos de trabajo híbridos, con empleados trabajando tanto desde casa como a distancia, y una mayor demanda de servicios en la nube están marcando nuevas necesidades de conectividad que se deben resolver no solo en el corto plazo, si no también de forma permanente.

Joan Monrabá, director general de Colt en España

Gracias a los avances en el sector de las telecomunicaciones, se han podido llevar a cabo verdaderas transformaciones digitales en un tiempo récord: deslocalizando servicios de voz, moviendo agentes de un contact center a trabajar en remoto desde sus casas, incrementando capacidades de acceso a Internet o inventando conjuntamente arquitecturas de conectividad para permitir nuevas formas de trabajo, a menudo involucrando conexiones a los proveedores de servicios en la nube.

Por este motivo, los servicios de conectividad a demanda se han convertido en una herramienta clave de la transformación digital, siendo la piedra angular de la estrategia global de TI de las empresas más resilientes. Los conocidos beneficios de estos servicios, como la flexibilidad, adaptabilidad y rentabilidad, permiten a las compañías consumir únicamente los recursos necesarios, sin desperdicio.

Este enfoque de red inteligente permite a las compañías flexibilizar los requisitos de ancho de banda en tiempo real e introduce una facturación más dinámica, ofreciendo la opción de elegir planes de precios por hora, así como duraciones de contratos a plazos más tradicionales.

La seguridad es sin duda otra de las principales preocupaciones en el sector TIC, pero se está haciendo evidente que será imposible garantizarla sin el uso de la inteligencia artificial. Es tal la velocidad, el volumen y la variedad de amenazas que se lanzan a las empresas hoy en día, que nunca habrá suficiente presupuesto u horas en el día para que nosotros como personas podamos abordar eficazmente el problema en su totalidad.

Con la introducción de la tecnología 5G, más productos y servicios cloud, los consumidores adoptan cada vez más dispositivos conectados y la IoT se encuentra en su máxima expansión. Debido a esto, las amenazas se multiplican y la exposición a los rincones oscuros de la web es cada vez más peligrosa.

Los sistemas no solo necesitarán hacer frente a una mayor cantidad de tráfico procedente de los empleados que trabajan desde casa, sino que un ataque de denegación de servicio distribuido (DDoS) podría tener un impacto más amplio si imposibilita las conexiones remotas. La red de las empresas deberían incluir servicios de ciberseguridad que monitorean, detectan y protegen los datos y la infraestructura TI de los ciberataques y los incidentes de seguridad, además de ayudar a administrar el riesgo. 

Por todos estos motivos, el panorama general de conectividad empresarial, tanto en seguridad, necesidades de ancho de banda y el uso de nuevas tecnologías, ha cambiado y sigue cambiando a pasos agigantados. Para que las compañías puedan seguir escalando en un contexto tan cambiante, es imprescindible que las transformaciones digitales no se demoren más y se empiecen a priorizar como parte fundamental de la estrategia empresarial.