40º Aniversario de ComputerWorld
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SIMO Educación

La historia de Simo en primera persona

Simo nació tres años antes que yo, en 1961. Su origen estaba en el mundo de la oficina. Tuve que aclarar infinidad de veces que sus siglas respondían a Salón Informativo Monográfico de Oficina. Fue sin duda uno de los proyectos de éxito en el histórico ferial de nuestro país, creado por el equipo de Citema, capitaneado por Luis Alberto Petit.

Santiago Quiroga
Santiago Quiroga.

La suerte siempre influye en un negocio tan afectado por condicionantes externos pero también hace falta un espíritu visionario. Aquellos pioneros fueron capaces de presentir entonces que el entorno de la oficina iba a ser el primero en recibir e impulsar muchos de los avances tecnológicos que nos esperaban. 20 años después, Simo era ya una referencia como feria de informática y telecomunicaciones, aunque siguiese manteniendo entre sus contenidos a algunas empresas de mobiliario o papelería.

En 1994 Ifema se hizo cargo de la organización del evento. Desde el primer momento hicimos un cambio en su definición. Simo adquirió el apellido TCI ( Tecnologías de la Comunicación y la Información). Y pasó a ser “solo” una feria tecnológica.

Tengo muchos recuerdos de ese, mi primer Simo ( el primero de los 15 que vinieron después ). Quizás lo más llamativo hoy día, es que el sector de las telecomunicaciones solicitó, que, dentro de la anualidad de la feria, se convocase a sus empresas bienalmente. ¿ El motivo?, no se producían novedades suficientes para justificar presentaciones cada doce meses. Increíble con lo que vino después.

 

 

Y a partir de ahí se sucedieron diferentes hitos:

La liberalización del sector de las telecomunicaciones con la presentación de Airtel en la feria en 1994, apenas un mes después de su creación. El primer paso para que los móviles revolucionaran las comunicaciones, permitiéndonos llamar a personas en vez de a lugares.

La amenaza apocalíptica del efecto 2000 y la feliz decepción al comprobar que el 1 de enero nada catastrófico había ocurrido.

E internet

A partir de la popularización de la red, todo adquirió una velocidad de vértigo. Porque lo que llegaba ya no era solo una nueva forma de trabajar o de comunicarnos, sino algo que iba a cambiar nuestras vidas.

Todas las civilizaciones han vivido un ciclo de evolución y cualquier vida, mirada hacia detrás, nos habla de un pasado que a veces cuesta reconocer, pero creo que es difícil imaginar cambios tan vertiginosos como los que hemos asimilado en los últimos 20 años. Las fronteras del tiempo y el espacio se han deformado haciéndose más flexibles, lo inmediato se ha convertido en exigible, y es difícil encontrar muchas frases donde incluir la palabra “imposible”. El mundo, igual de grande que siempre, se ha hecho cercano y asequible, y se ha abierto a todos, el conocimiento puede ser universal.

Dirigir Simo durante dieciséis años, asistir a esta transformación, ha sido un privilegio. Ser testigo de la mutación de una forma de vida de forma tan cercana es algo a recordar siempre y da otra perspectiva sobre los limites del ser humano.

Sé que, como todo, se me podrá decir que estos cambios, las novedades, han tenido luces y sombras. Estas últimas son el nuevo reto que tenemos: superar la brecha digital, garantizar la protección de la intimidad, generar una cultura de respeto… en definitiva, utilizar esta nueva fortaleza para legar un mundo mejor. Pero estoy convencido de que seremos capaces de no olvidar nunca que, detrás de cada innovación, hay un alma, y que sólo con recordándolo, seremos capaces de avanzar sin dejar a nadie atrás.

Y cuando dentro de muchos años alguien recuerde esta época nuestra, sin duda ComputerWorld habrá sido el mejor cronista de tiempos tan apasionantes, sin faltar nunca al rigor, a la curiosidad y al compromiso. Enhorabuena a todos los que lo han hecho posible en estos (primeros) 40 años.