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Las TIC como ventaja competitiva en la retención de talento

Estamos ante la oportunidad definitiva para utilizar las tecnologías de la información y la comunicación no solo como una herramienta, sino como una ventaja competitiva dentro de las empresas.

Pedro Ligero, country manager de Nexthink

El progreso de las TIC ha alcanzado un ritmo de vértigo en los últimos años, con el desarrollo de sistemas software y redes de comunicación cada vez más sofisticados, entre otros avances. Vivimos inmersos en una rueda constante de nuevas herramientas y sistemas operativos que reemplazan a los anteriores y exigen una continua adaptación, tanto de las personas como de las empresas. 

Durante los últimos años nos hemos enfrentado a grandes retos para sacar provecho de todos estos avances en todos los ámbitos de nuestro día a día, pero, más que nunca, ahora que nos encontramos frente al mayor reto nunca planteado: la pandemia. El peso de las TIC en la sociedad ha alcanzado una cumbre con el teletrabajo que, de manera imprevisible, han ratificado nuestra dependencia como sociedad frente a la tecnología y el compromiso que tenemos día a día con las empresas. Y esto no va a quedarse en una mera anécdota ya que, según un informe de la consultora IDC, las inversiones en TIC van a aumentar más rápido de lo previsto. A finales de 2024, la transformación digital recibirá un 55% del total de todas las inversiones en estas tecnologías a escala mundial, lo que denota su relevancia actual y futura. 

Estas tecnologías se han convertido en herramientas indispensables de cualquier compañía y de cualquier empleado. En Nexthink apostamos desde nuestros comienzos por el uso de las TIC como forma de mejorar algo que parecía acotado sólo al departamento de IT de las empresas y que, cada vez más, es un factor decisivo para cualquier empresa: la experiencia de los empleados

Esta experiencia se enfrenta actualmente a numerosos riesgos derivados del teletrabajo. Los empleados ya no trabajan solo en la oficina, en favor de un modelo híbrido que multiplica los espacios de trabajo como casas, oficinas, cafeterías o, incluso, zonas remotas alejadas de las grandes ciudades. Así, los empleados se ven en la necesidad de utilizar más herramientas digitales que nunca. Esta dispersión pone en jaque la productividad de los empleados y el propio engranaje de todas las tecnologías utilizadas, haciendo imprescindible la atención de los profesionales de IT. 

Desde Nexthink pensamos que es fundamental monitorizar y analizar los entornos digitales de las compañías para proteger y cuidar la experiencia del empleado. Solo mediante el seguimiento proactivo podemos detectar dónde están los errores a resolver, cómo se producen y, como consecuencia, mejorar la productividad de las empresas.  

Inmersos en una actualidad tan digital, todavía mayor por la llegada de la pandemia y el teletrabajo a nuestras vidas, debemos aprovechar todo este potencial e invertir en él. Estamos ante la oportunidad definitiva para utilizar las TIC no solo como una herramienta, sino como una ventaja competitiva dentro de las empresas. Una mala experiencia del empleado con sus herramientas repercute en frustración para él hacia su empleador y en pérdida de productividad para la compañía. Es clave gestionar y analizar todos los datos que las nuevas tecnologías pueden extraer de una forma proactiva, mediante la búsqueda de los márgenes de mejora y su aplicación efectiva. 

Es fundamental trabajar en el análisis de todo tipo de detalles para generar un entorno digital accesible y cómodo para los empleados: desde el estado de las baterías de los ordenadores y de las impresoras, hasta la administración del almacenamiento de archivos y de actualizaciones software, por poner algunos ejemplos. La evolución del mercado de las TIC nos permite conocer y gestionar cada día con mayor precisión toda esta información.

Así pues, las personas, organizaciones y compañías tienen, hoy más que nunca, la posibilidad de crecer y optimizar sus actividades de la mano de las tecnologías de la información y la comunicación. Los únicos requisitos: apostar por ellas y seguir su ritmo.